Los expertos dicen que:
Las alcachofas son ricas en vitamina C, folatos, fibra, magnesio y potasio. Contienen cinarina, sustancia que facilita la digestión y que abre el apetito y silimarina, sustancia que protege al hígado y al corazón y ayuda a bajar los niveles de colesterol LDL en la sangre. Ambas sustancias son antioxidantes que contribuyen a reducir el envejecimiento celular y a proteger contra ciertos tipos de cáncer.
Estas propiedades del alcachofa, pueden ayudarte a sentir mejor si llegas a presentar alguna de las siguientes enfermedades:
RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Síntomas:
Hinchazón de manos, piernas, tobillos y abdomen.
Causas:
Embarazo, artritis gota, cambios hormonales, altas temperaturas y mala alimentación.
Beneficios:
La alcachofa, al ser diurética, favorece la eliminación de líquidos. Tomar una infusión de hojas de alcachofa ayuda en estos casos.
HEPATITIS
Síntomas:
Pérdida de apetito, náuseas, vómitos, orina oscura, tonalidad amarilla en la piel y los ojos y dolor abdominal.
Causas:
Virus y consumo de drogas y alcohol.
Beneficios:
Los ácidos caféico y linoleico, presentes en la alcachofa, ayudan a proteger al hígado y a reponerse de la hepatitis.
HIPERTENSIÓN
Síntomas:
La presión arterial alta no suele tener síntomas, pero puede ocasionar problemas cardiovasculares, derrames cerebrales e insuficiencia renal.
Causas:
En ocasiones, la presión arterial (la fuerza que ejerce la sangre bombea por el corazón contra las paredes de las arterias) permanece elevada debido a obesidad, arteriosclerosis o factores genéticos.
Beneficios:
Los ácidos de la alcachofa son un gran aliado para cuidar la presión arterial, pues ayuda a bajar el colesterol.
