Conocido también como morrón, pimiento o ají dulce, el pimentón es una rica fuente de fibra, vitaminas A y C y potasio: es todo un regalo para el organismo con un agradable sabor.
El pimentón es originario de América del Sur, desde donde se extendió por todo el continente. Colón lo encontró en Las Antillas y lo llevó a España con los ajíes o chiles. Como en ese país no se conocía nada tan picante como la pimienta, bautizaron a todos los miembros de esa familia como pimientos, de ahí que es España aún se hable de pimientos dulces y picantes. A través de sus conquistas y misiones comerciales; los españoles y portugueses los introdujeron en África y Asia.
Los pimentones se adaptan muy bien a los climas templados y tropicales, por lo cual se encuentran prácticamente en todo el mundo, esto explica su presencia en cocinas tan lejanas como la italiana, la china, la húngara o las de Latinoamérica. En la producción comercial se destacan China, Turquía, España y Rumania.
USO Y CONSERVACIÓN
Los pimentones ofrecen sutiles diferencias de sabor y una alegre gama de colores: hay verdes, rojos, amarillos, morados y negros. Se utilizan como condimento y como ingrediente principal de múltiples platos. Se pueden cocinar, asar o rellenar.
La viveza del color, la textura lisa y firme y la ausencia de zonas blandas indican que el pimentón está fresco.
Conserve los pimentones sin lavar en el comportamiento para las verduras del refrigerador, así se mantienen en buen estado hasta por una semana.
Para pelar los pimentones fácilmente, áselos o quémelos directamente sobre el fogón de la estufa, luego déjelos reposar 20 minutos en una bolsa plástica bien cerrada y despréndales la piel.