Por su presencia en la gran mayoría de las cocinas del mundo, se puede decir que la pimienta es la reina de las especias. Su inconfundible aroma le agrega interés a los alimentos y sus propiedades medicinales, beneficios a la salud.
La historia de la pimienta, nativa de la costa Malabar de India, ha estado ligada a la de los grandes imperios de la humanidad, desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna.
Esta especia era tan valiosa que en muchas ocasiones fue utilizada como moneda o como trueque y se sabe que el Imperio Romano gastaba mucho dinero trayéndola desde India.
Los portugueses conquistaron la mitad del mundo buscándola y abrieron nuevas rutas comerciales para encontrarla.
La pimienta se obtiene de los frutos verdes de la planta de la pimienta que se someten a distintos procesos. Los principales países productores son India, Indonesia, Brasil, Malasia y Vietnam.
USO Y CONSERVACIÓN
Las pimientas negra, blanca y verde se utilizan para condimentar salsas, carnes, pescados, mariscos, vegetales, frutas y dulces.
Es mejor utilizar pimienta en grano y no molida, ya que en grano conserva su aroma por más tiempo. Guárdela en un recipiente y muélala conforme la necesite.
La pimienta negra es la más picante, la blanca pica y tiene menos aroma y la verde conserva su picor y resulta más herbal.
La pimienta combina prácticamente con todo, pero produce grandes resultados especialmente con albahaca, cardamomo, canela, clavo, cilantro, comino, ajo, limón, perejil, tomillo y romero.
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