La papa provee energía, vitaminas y minerales. Es un alimento de gran versatilidad en la cocina, pues ofrece muchas posibilidades de preparación y sacia como ningún otro.
La papa es originaria de Los Andes, específicamente de la zona de Perú. Los incas fueron los primeros en cultivar este tubérculo, alrededor del año 200 a.C. En 1536 los españoles llevaron la papa a Europa y, 50 años después, Sir Walter Raleigh la cultivó en Irlanda. Su aceptación en el viejo continente fue lenta, sin embargo, terminó por convertirse en uno de los alimentos más importantes de los países de clima frio.
Existen más de 500 variedades de papa. En países como Perú o Bolivia es común encontrar por lo menos 15 variedades en los mercados, Polonia, India, Rusia, China y Estados Unidos son los mayores productores de papa.
USO Y CONSERVACIÓN
Las papas, básicas en la alimentación andina, combinan muy bien con crema de leche, mantequilla, perejil, cebollín o curry. Añaden sabor y textura a sopas, ensaladas y guisados.
Seleccione siempre las papas que tengan una textura firme y suave y evite las que se encuentren “brotadas” o con áreas suaves y oscuras.
Las papas se conservan durante muchos días en buen estado si las ubica en un lugar fresco y con buena ventilación. No las guarde en el refrigerador.
Para cocinarlas en el microondas, pínchelas varias veces con un tenedor, luego colóquelas en un recipiente con un poco de agua y cúbralas con película plástica.